Perdono, pero no olvido o Ni perdón, ni olvido.
Según esto o no se perdona o si se dice perdonar, no se olvida, es decir, se sigue recordando el hecho con pena o rencor, por lo tanto, aún hay atadura.
Entonces...¿Cómo llegar a un perdón verdadero?
Primero hay que entender que para Cristo el Perdón es algo muy importante, siempre nos esta llamando al arrepentimiento y al perdón.
"Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas." (Marcos 11:25)
"Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo." (Efesios 4:32)
El Perdón se aplica tanto para perdonar a otros, a nosotros mismos y para pedir perdón.
Para llegar a vivir el perdón como un acto de liberación es necesario una intrestrospección más allá de los efectos del problema, sino que una revisión bajo mirada critica para ver la raíz del asunto, esto nos permite llegar a las causas, ver de dónde proviene el problema para desde ahí llegar a un arrepentimiento profundo de esas causas, esto nos lleva a ver con claridad, este ejercicio nos entrega conciencia para no volver a hacer las cosas de la misma forma, y eso cambia totalmente los efectos.
Eso explica por qué uno dice perdonar, pero el tema sigue doliendo, porque no se ha llegado a la raíz, si no que generalmente se intentan reparar los efectos...si te mentí, no te mentiré más...por ejemplo.
Si hay una toma de conciencia profunda, y disposición a hacer un cambio, se puede comenzar a aplicar y vivir el Perdón, a vivir sin pesos, sin cosas pendientes, libres.
El verdadero perdón nace de un arrepentimiento sincero, de una toma de conciencia que logra romper cadenas que nos atan y no nos permiten vivir la Paz que Cristo nos enseña.
Es una invitación a la valentía para mirar aquello que te duele de frente y comenzar el proceso de purificación y liberación, nunca es tarde para hacerlo, más si es Cristo quien nos llama a hacerlo.
"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete." (Mateo 18:21-23)
Vivamos el Perdón que Cristo exige a los suyos!, vivamos el Perdón como Ley de liberación!
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario